Hablar de igualdad es hablar de un trato idéntico, sin que medie algún tipo de diferencia ya sea de sexo, de raza, de credo o por condición socioeconómica, física, mental, intelectual o de cualquier índole. Se trata de un principio que no apunta a eliminar la diversidad que pueda existir entre las personas, sino a otorgarles los mismos derechos básicos.
Pero, la sociedad siempre se encuentra inmersa en un constante conflicto a causa de las diferencias que ella misma crea, a través de constantes estereotipos y conceptos que provocan desigualdad.
Familia y escuela juegan un papel muy importante en el desarrollo de todo individuo: todo mensaje enviado quedará grabado y será parte de su día a día. Por ese motivo, al educar con igualdad a nuestros niños y niñas, los mensajes que con ellos se compartan deberán contener los menos estereotipos posibles, que solo reprimen sus emociones o influyen negativamente en su personalidad.
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