Esta actividad supone acercar la experimentación y el método científico a escolares de tan sólo 5 años. Para aprender a hacer ciencia, parte del camino se lleva ya en los genes. Nuestro carácter, por naturaleza, es curioso (y más a tempranas edades: todo es nuevo, todo es un misterio, todo está por descubrir). Sin querer, se hacen las mismas preguntas que los mayores/as en laboratorios o trabajos de campo. Y eso es lo que potencia el proyecto. De esta forma, los niños/as se convierten en el aula, sin saberlo, en pequeños científicos cuyas mentes creativas son capaces de trabajar la ciencia.
Se pretende la aproximación a la Biología (terrario, por ejemplo), la química (experiencias sencillas relacionadas con la solubilidad, cambio de estado, separación de mezclas, absorción, etc.) y la física (estudio de la luz, el magnetismo...). En esta ocasión os traemos imágenes y fotografías de algunos experimentos realizados en el aula y relacionados con el pH de diversas sustancias.
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