Para celebrar el fin de las clases y ante el calor de estos días, el viernes 22 de junio se preparó una fiesta del agua. El alumnado, dividido por niveles y a partir de la hora del recreo, participó junto con sus maestros/as en juegos en los que lo más obvio era mojarse. Por este motivo, todo el mundo estaba más que preparado con bañador, toallas, chanclas, crema protectora... Y quien no lo deseó, no hubo inconveniente en quedara como espectador/a; eso sí, bien lejos del agua y de los diversos materiales dispuestos para los juegos (barreños, vasos, botellas, periquitos, manguera...).
Por supuesto, había que respetar unas sencillas normas. La idea era pasarlo bien sin llegar a hacer daño. Por este motivo, se hizo hincapié en que había que seguir siempre las indicaciones de maestros/as, sin apuntar a las caras, correr o usar globos (para no ensuciar demasiado), recoger siempre el material usado, respetar el orden de la fila para recargar el agua, etc. Incumplirlas suponía quedarse fuera por 2 minutos (tarjeta amarilla) o de forma definitiva si se era reincidente (tarjeta roja).
Previamente hubo un calentamiento con una ronda de actividades dirigidas:
- Relevos con vasos de agua (con o sin agujeros, llevados con una mano en la cabeza...), con cubitos (entre dos personas, sin usar las manos...), haciendo una cadena, etc.
- Pintura de caminos con huellas de manos o pies.
- Pasar por debajo de los periquitos dispuestos al efecto.
- Lluvia con manguera. Hacer de estatuas cuando pare la lluvia...
En suma, una jornada divertida y fresquita para concluir el curso con alegría.
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