
No obstante, el principal atractivo fue el acto común (dividido en dos sesiones, para infantil y primaria). Tras unas breves palabras del director, todas las personas presentes pudimos oír y cantar el himno de Europa, la conocidísima "Oda a la alegría". La sorpresa en esta ocasión vino de la mano de los artífices de la música: niños y niñas de diversos niveles que la interpretaron en todo momento con diferentes instrumentos (flautas, xilófonos y... ¡hasta un violín!). Enhorabuena a todos y todas por la calidad del acto, especialmente al violinista Juan Antonio, así como a la maestra Dª Mª Carmen por la excelente dirección y los buenos resultados.
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