El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de noviembre como el Día internacional de la eliminación de la violencia de género. La ONU invitó a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales a sensibilizar mediante la organización de actividades en todo el mundo. Este año, uno más, sigue siendo necesario conmemorar esta fecha e insistir en el fin de esta injusticia que no conoce fronteras.
En los centros también hay que actuar, ya que para prevenir la violencia de género es fundamental educar en igualdad. Es muy necesario que la coeducación sea una realidad en todos los tramos de la enseñanza y de la vida social en general, para hacer desaparecer la discriminación, la exclusión y cualquier forma de violencia. Y para ello es básico trabajar una serie de objetivos:
- Desarrollar y potenciar la tolerancia en el alumnado.
- Descubrir la violencia como un problema social que nos afecta y contra el que debemos luchar para erradicarlo.
- Construir una sociedad más equitativa y justa basada en la igualdad.
- Promover una educación no discriminatoria, no sexista y no violenta.
- Combatir el lenguaje sexista y la degradación de las mujeres.
- Aprender a expresar las emociones de forma adecuada, evitando los insultos, agresiones, gritos...
- Prevenir la violencia como medio para acabar con ella.
En este curso nuestro alumnado ha realizado varias actividades promovidas desde el Plan de Igualdad, trabajándose diversos aspectos: respeto, diálogo, resolución pacífica de conflictos, desprecio por la violencia, etc. Así, además de repartirse un díptico dirigido a las familias con el manifiesto de nuestra comunidad educativa, a lo largo de la jornada del martes 25 se han realizado otras relacionadas con el tema (lecturas, dibujos, fichas...), siempre en función del nivel; igualmente, a todas las personas, menores y mayores, se ha hecho entrega de las ya clásicas (pero no menos actuales) pegatinas con un lazo morado en solidaridad con las víctimas de los malos tratos). Más específicamente, en los primeros ciclos de Primaria se trabajó el “tenderete de la igualdad”: colocándose en cada prenda una frase alusiva al tema. En el tercer ciclo se confeccionó un gran mural con la frase "Si no nos apoyamos, nos caemos", que fue finalmente colocado en el hall del colegio. Con esto la pretensión era también la de eliminar el estereotipo de ciertas tareas domésticas que casi siempre realizan las mujeres y tomar conciencia de que… ¡COLABORAR EN CASA ES TAREA DE TODOS!
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