Con el inicio de la escolarización en Primaria empieza también para el alumnado la responsabilidad de trabajar en casa a fin de afianzar lo aprendido en clase: algunos conocimientos académicos como la lectura, un segundo idioma, la lengua o las matemáticas requieren de mucha práctica, que implica más tiempo y repetición. Y es en este punto donde juegan un papel fundamental los deberes o tareas escolares, entendidos como un compromiso a cumplir por el alumno/a sin precisar de la orientación constante de un adulto.
Sin pretender desde aquí entrar de lleno en polémicas sobre su conveniencia o no, su cantidad y el tiempo empleado, lo que sí es verdad es que a través de los mismos se aprende a administrar el tiempo disponible y a organizarse; igualmente, su realización correcta refuerza la autoestima y les ayuda a adquirir un incipiente sentido e independencia. En definitiva, promueven el desarrollo de habilidades básicas para su futuro como personas adultas; de ahí su utilidad e importancia, siempre que estén bien proporcionados y conformes a las diferentes edades y objetivos.
En este sentido os traemos aquí un cartel descubierto en Internet que ilustra perfectamente los pasos a seguir para organizarse de la forma más adecuada. Sin duda, su seguimiento servirá para mejorar el trabajo diario.
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