A todas las personas nos gusta viajar, especialmente al alumnado. Si a eso le unimos que es la última excursión de la etapa de Primaria, la motivación es aún mayor. No obstante, siempre hay un problema en estos casos: su coste, que suele ser bastante superior al de una excursión a un lugar más cercano.
Pero siempre hay recursos y voluntades para hacer frente a este hándicap. Y esto es lo que han hecho los familiares del alumnado del tercer ciclo, que ni cortos ni perezosos se han puesto manos a la obra, junto con sus hijos/as, y han hecho uso de creatividad e imaginación para hacer más fáciles y llevaderas a quienes por allí pasan, en momentos de cierta afluencia al centro, algunas de las sesiones de tarde.
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