Cercana ya la finalización del curso y, en el caso de los alumnos/as de 5 años, de toda una etapa educativa, nos encontramos con que este hecho implica en la mayoría de los casos, para los chicos y chicas de estas edades, la llegada a inicios del próximo septiembre de hábitos y rutinas diferentes a lo ahora vivenciado (menor flexibilidad espacial en Primaria, tiempos más rígidos, movimiento más escaso...). Y no hay que olvidar que el espacio que media, en un mismo escolar, entre la salida de una etapa y su ingreso en otra es de tan solo un corto periodo de tiempo: el verano. Se hace necesario, pues, ofrecer a niños y niñas una cierta continuidad en este "traslado", facilitando así el tránsito y favoreciendo, por tanto, su desarrollo integral, de forma ajustada y equilibrada. Se pretende, en fin, que el alumnado se adapte a la nueva etapa educativa en el menor tiempo posible y en las mejores condiciones.
Por este motivo, durante los últimos días, en los tres grupos del nivel de 5 años de Infantil, con sus maestras al frente, se han estado habituando a la nueva disposición del aula que pronto se pueden encontrar, especialmente en lo que respecta al mobiliario y al trabajo desarrollado, individual y por grupos. Aquí los vemos en pleno proceso de adaptación.
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