El huerto escolar, cuyo recinto en el patio de infantil fue preparado durante este verano, está ya tomando forma y carácter en estos días con la siembra de diversas hortalizas (plantas y semillas): coles, lechugas, habas, acelgas, espinacas, rabanillas, ajos, zanahorias, perejil... Pequeños y mayores invierten interés y tiempo para prepararlo todo y, al mismo tiempo, aprender sobre el cultivo de las distintas especies.
Se trata de una actividad muy motivadora y duradera en el tiempo, cuyo objetivo primordial es que niñas y niños de todas las edades lleguen a comprender las relaciones de interdependencia existentes entre las plantas y su medio, observen los cambios que sufren durante su desarrollo y sean conscientes de las repercusiones que sobre la naturaleza tienen las actividades humanas, además de valorar adecuadamente los beneficios de una buena dieta y la importancia en la misma de los alimentos recolectados.
Seguro que con el paso de los meses la actividad se vuelve todavía más ilusionante, conforme vayan creciendo, dando sus frutos y sembrando posteriormente nuevas especies. De todo ello se irá dando cumplida cuenta en este blog.
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