Se trata de una actividad cultural-recreativa que, como puede fácilmente vislumbrarse, cuenta con el aliciente de englobar tanto la faceta didáctica-instructiva como la simplemente lúdica. Por la mañana se maravillaron del grandioso escenario de la cueva y museo, acercándose en ambos lugares a la época prehistórica, conociendo "in situ" diversos hechos y características de nuestro pasado más remoto y "reviviendo" algunos de sus elementos a través de los talleres ofrecidos. Por la tarde-noche la actividad se hizo más dinámica y alegre, gracias a las diversas atracciones con que cuenta el malagueño Tívoli Park: karts, barcas de choque, casa del terror, noria...
Ni que decir tiene que tod@s volvieron sanos, felices y... ¡exhaustos!
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