CULTIVANDO MADROÑOS

Hoy, nuestros escolares de los grupos de 2ºC y 3ºB, junto con el maestro D. Fernando Ginés, han estado plantando tres madroños. Lo han hecho junto a otro que ya teníamos, con la idea de crear un pequeño madroñal junto a la casa de insectos existente.








Por si no lo sabías, el madroño es un árbol frutal pequeño, casi arbusto, típico de la región mediterránea y símbolo de Madrid desde hace mucho tiempo. Suele crecer, lentamente, en bosques, pero también es muy cultivado en parques y jardines de toda España, en zonas donde el frío no sea excesivo. De forma excepcional llega a alcanzar los 7 metros, aunque lo habitual es que sean 4 o 5 solamente.

Presenta un tronco rojizo, cubierto de "escamas" grisáceas. Sus hojas, perennes y generalmente ovaladas, son de un tono verde brillante, pequeñas y con borde serrado. Sus flores son rojizas, crecen en forma de ramilletes colgantes durante el otoño y cuelgan en forma de panículas, dándole una gran belleza al árbol. Su fruto recibe también el nombre de madroño. Esas bayas tienen una tonalidad amarilla-anaranjada en un principio, aunque al madurar (tardan hasta un año en hacerlo) se vuelven rojas.

Aparece en los catálogos de flora amenazada o protegida de las comunidades de Castilla-La Mancha, Madrid, Murcia y Valencia.

Según la mitología griega, de la sangre del gigante Gerión, muerto por Hércules en su décimo trabajo, brotó el primer madroño. Este origen mitológico concuerda con la facilidad que tiene el árbol de rebrotar después de un incendio o una tala. Esta vitalidad, sumada a que las hojas son siempre verdes, lo hace símbolo de la inmortalidad.

No hay comentarios: