Una vez finalizada, hay que resaltar que se ha tratado de una actividad muy enriquecedora, con la que los escolares se han identificado plenamente, les ha llevado a ser protagonistas de su aprendizaje y han podido descubrir novedades y elementos insospechados para su edad. A modo de proyecto interdisciplinar, ellos y ellas mismos han ido haciendo las distintas funciones requeridas: plantación (tomates, lechugas, espinacas, calabazas, etc.), riego, identificación, conservación, recolección... Todo ello les ha servido para conocer otros "mundos" y adentrarse un poquito en ellos: plagas y demás animalitos pequeños, malas hierbas, manualidades variadas, microscopio, etc. Como podemos apreciar, la escasez de espacio y otras insuficiencias no han sido demasiado problema para llevar a cabo toda esta enriquecedora aventura: con pequeños recursos puede lograrse algo magnífico, siempre que se cuente con entusiasmo, motivación, creatividad y cooperación, como sucede en este caso.
Damos desde aquí la enhorabuena al maestro Juan y a toda su clase, alentándolos al mismo tiempo para que no se pierda la iniciativa en el futuro.
Traemos a continuación una parte del reportaje fotográfico. En el momento que dispongamos del resto se pasará aquí mismo a modo de proyección.
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