Incidir sobre la importancia del reparto equilibrado de responsabilidades y tareas en el hogar para alcanzar la igualdad real entre niñas y niños, hombres y mujeres. Este es el objetivo principal de los talleres de sensibilización sobre el trabajo doméstico puesto en marcha por la Asociación de madres y padres de nuestro centro. Ahora les ha tocado al primer ciclo, pero a lo largo del curso se irán realizando este tipo de actividades con los distintos grupos del centro, de modo que barrer, hacer la cama, tender la ropa, poner la mesa, manualidades y bricolage del hogar se contemplen como tareas que todos y todas podemos y debemos hacer y nos atañen por igual. Y, así, por descontado, se traslade a los respectivos hogares.
No hay que perder de vista que la familia, el ámbito doméstico, es el núcleo socializador más fuerte, más temprano y, en consecuencia, más definitorio. De todos los agentes de socialización, la familia es el más importante además del primero en presentarse, y en muchos casos, el último en desaparecer. Las primeras normas, valores, modos de conducta los percibe el ser humano en el contexto familiar, conformándose de una manera bastante determinante la personalidad, la actitud y el comportamiento de las personas frente a la sociedad. En la familia se asimilan las pautas de comportamiento, los modelos y los valores de género.
Estamos seguros que el esfuerzo merece la pena. Si, al mismo tiempo, sirven para pasar un rato distendido, miel sobre hojuelas.
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